El Ing. Jorge Reyes, director del Departamento de Ingeniería Civil, expuso el impacto de El Niño Costero en el tramo urbano y las soluciones planteadas para evitar que se vuelvan a producir los mismos daños.
Por Maria Gracia Zapata. 05 mayo, 2017.La problemática en torno a la situación del Río Piura es evidente. Muchas de las estructuras en el cauce han sido dañadas, especialmente en las zonas de Los Ejidos, Cáceres, Sánchez Cerro e Independencia.
“Hemos sufrido las consecuencias de lo que venía siendo un riesgo latente desde hace ya varios años: la inundación del tramo urbano de nuestra región”, indicó el doctor Jorge Reyes, director del Instituto Hidráulica, Hidrología e Ingeniería Sanitaria de la Universidad de Piura, en el seminario de investigación e innovación dirigido a docentes de Ingeniería.
Con el fin de solucionar este problema, se construyeron diques en el Bajo Piura para encauzar las aguas. Sin embargo, explicó el Ing. Jorge Reyes, esta construcción reduce el ancho de inundación y origina que los sedimentos queden dentro del cauce.
“Cada vez que el nivel del río suba, será necesario seguir levantando los diques. Y como estos muros están diseñados para una cierta altura, al levantarlos se vuelven muy frágiles y en algún momento van a colapsar. Siempre será una batalla perdida”, señaló. Además indicó que el alto nivel del agua impedirá que el drenaje pluvial de la ciudad pueda desembocar en el río, lo que generará más complicaciones en los desagües y en las pistas de la ciudad.
La propuesta del Instituto de Hidráulica, frente a esta situación, es construir reservorios. “De tal manera que cuando el Río Piura traiga 4000 metros cúbicos por segundo, se retenga la mayor parte del agua y solamente pasen 1700 metros cúbicos por segundo”, manifestó. Esta regulación del río permitirá que las estructuras de los puentes ya no sufran daños y que el Bajo Piura no se inunde.
Para regular el Río Piura hace falta una suma aproximada de reservorios de casi 300 millones de metros cuadrados, cifra que representa toda la dimensión del Reservorio San Lorenzo o un tercio del Reservorio de Poechos. El ingeniero destacó las múltiples ventajas de construir estos reservorios. Por un lado, permitiría usar el agua almacenada para la agricultura en años secos; y, por el otro, posibilita que las zonas de Piura, Castilla y Catacaos puedan desaguar hacia el río su drenaje pluvial, lo que ahorraría millones de soles.
Una solución integral
Finalmente, el ingeniero Reyes subrayó la necesidad de encontrar una solución integral al tema de las inundaciones. “La experiencia nos está demostrando que cada estructura, cada puente, cada defensa ribereña -de manera individual- no pueden hacer frente a los grandes caudales y volúmenes que trae este fenómeno”, precisó.
Toda solución nueva que se plantee u obras que se construyan tienen que ir caminando hacia esa solución integral. “Piura tiene que hacer lo siguiente: decidir cuál es la solución integral y, cada paso que dé siempre debe ir apuntando a ese lugar”, puntualizó. Queda clara entonces la necesidad de pensar en nuestra región como una unidad, antes de realizar acciones concretas en beneficio de la reconstrucción de Piura.